Ziza es, ante todo, una comunidad de buenas personas, amables y agradecidas, que adoptan la comunicación asertiva como un estilo de vida. Asimismo, comparten el mismo sueño: involucrarse en su viaje interior, realizar un trabajo de conocerse, explorarse y descubrir cuales son las historias que tienen dentro. Para esto hay que comprometerse con la exploración interior que todo tenemos la responsabilidad de hacer y de llegar hasta el lugar más profundo para conocernos y que este conocimiento nos permita trascender nuestros propios límites y obstáculos. Esta comunidad invita a la toma de conciencia y a la acción para llegar a a la cumbre de nosotros mismos.
Ziza Comunicación
Está soñada para inspirar, para impulsar y para hacer realidad a pequeños pasos los proyectos que valoran la decencia y autenticidad.
Está dedicada a futuros líderes de la sociedad, jóvenes que quieran encontrar su propósito en la vida, a líderes profesionales, adultos que aspiren a optimizar su tiempo, equilibrar su vida y disfrutar más; a líderes familiares, padres que pretendan mejorar sus roles en pos de una buena comunicación con sus hijos, y a líderes creativos, personas que se animen a ser cada día mejor.
Ziza los invita a que se unan para hacer realidad el sueño de contribuir al mundo, amabilidad, cortesía y buenos modales.
Qué es inspirar?
Inspirar es despertar un pensamiento positivo lleno de ilusión
La primavera inspira, una marca inspira, una foto, un lugar, un olor… Cada uno encuentra la inspiración en algo diferente. Es curioso cómo es la inspiración de caprichosa porque a veces cuando la buscas no la encuentras y, sin embargo, en otro momento te sorprende cuando menos la esperas.
ZIZA busca provocar inspiración, lograr que las personas en proceso de búsqueda quieran ser parte de ella, de su comunidad, de sus talleres, de sus entrenamientos.
Involúcrate en tu viaje interior, conócete, explórate y descubre cuáles son las historias que tienes dentro.
Trabaja para llegar a la cumbre de vos mismo.
¡TÚ PUEDES!
Julia Agüero, fundadora de ZIZA
¿Quién soy?
Soy comunicadora y especialista en Life Coaching. Nací un 8 de abril de 1976, en Córdoba, Argentina, ciudad que me vio crecer hasta el momento en que decidí mudarme a Paraguay, hace aproximadamente 15 años. Junto con mi esposo y mis tres hijos, emprendí viaje a una tierra de cultura y costumbres diferentes a las mías, pero a la que vi como una gran oportunidad para desarrollarme personal y profesionalmente. Migrar a otro país tuvo muchos momentos difíciles, pero fue un gran aprendizaje, por eso lo volvería a hacer.
En mi hogar de Paraguay, el desarraigo se hizo sentir durante los primeros ocho años, por lo que me convertí, consciente e inconscientemente, en el sostén emocional de mi familia y de mí misma. Al peso de la distancia que me separaba de mis raíces, se sumaron las pérdidas de tres personas importantes en mi vida: mi padre, mi suegro y mi abuelo paterno. Todas estas experiencias fueron un disparador para la fuerte crisis existencial que tuve a mis 38 años, pero la ausencia de mi abuelo fue la que marcó en mí un antes y un después, ya que él era mi fuerza, mi sostén.
En medio de este dolor tan grande, una amiga me relató una experiencia traumática que había experimentado a los 15 años, y la manera en la que había decidido salir de ese pesar: “Podría haberme tirado a la cama a no hacer nada de mi vida y esa actitud hubiese estado justificada para la sociedad. Sin embargo, decidí levantarme y salir adelante por mí y mis futuros hijos”, me dijo.
Las palabras de mi amiga se convirtieron en una lección de vida. Después de escucharla, pensé: “A partir de ahora, cuando llegue el momento de superar un hecho doloroso, me preguntaré: ‘¿Desde qué lugar quiero vivirlo?’, ‘¿desde el lugar de víctima o como resiliente?’ Me preguntaré qué puedo aprender de esta experiencia; cómo quiero honrar a esa persona y qué puedo crear para, desde lo que viví, ayudar a otras personas”.
Estaba cerca de reemprender una pasión que tenía pendiente, la comunicación, pero la vida me demostró que aún había caminos por andar. Empecé a viajar y conocer otras culturas, donde pude observar las distintas formas que tenía la gente de comunicarse. Recuerdo dos anécdotas en particular: una, durante mi primera visita en Grecia, donde observé cómo todos los habitantes hablaban a gritos, gesticulaban demasiado y tenían el ceño fruncido, lo que los hacía parecer enojados; la segunda, en Francia, donde por miedo a preguntar algo en inglés (porque dicen que no les gusta que se les hable en este idioma) me paré en una esquina con mapa en mano para ver dónde estaba y una señora muy amable me ofreció ayuda. Ahí comprendí que no hay que juzgar a una cultura por lo que dicen de ella, sino dar lugar a la duda y hablar desde la propia experiencia.
Aunque los viajes fueron un escape durante los meses posteriores a la partida de mi abuelo, mi corazón seguía roto y ese dolor me afectada de una manera tal que no me importaba nada de lo que sucedía a mi alrededor, ni siquiera lo que pasaba en mi familia. A mi regreso, empecé a hacer terapia, la cual me ayudó a superar las pérdidas que había tenido. Al poco tiempo, decidí emprender un proceso de coaching personal que me ayudó a entender dónde estaba parada, qué quería para mi vida y cómo quería que me recordaran. Luego, ingresé a la carrera de Ciencias de la Comunicación, y me propuse, al terminar de cursarla, hacer una certificación internacional en coaching para fusionar las herramientas de ambas áreas y lograr una comunicación más poderosa. Y así fue.
Hoy, como fundadora de Ziza, lo que más disfruto es poder acompañar a las personas en su proceso de transformación, enseñándoles sobre el poder de la comunicación a través de conversaciones profesionales y experiencias inolvidables. Creo que las palabras “Gracias” , “Por favor” y “Lo siento” pueden cambiar el mundo. La comunicación es el arte de compartir y transmitir; es la base de toda relación. Y mi meta es inspirarlos y animarlos a convertirse en su mejor versión.
Manifiesto Ziza
Creemos en la libertad y en la capacidad que todos tenemos para diseñar nuestra propia realidad.
Creemos que cada persona es única y original. Distinta del resto, pero igual de valiosa.
Creemos que todos somos capaces de crear nuestras propias creencias.
Nos emociona la gente valiente, que persigue sus sueños y lucha por sus ideales.
Disfrutamos de las almas libres, de las mentes abiertas.
Nuestro propósito es ayudar a otros a librarse de creencias y malos hábitos que les impiden lograr sus sueños.
Nos comprometemos, para ello, a vivir plenamente. A no dejar pasar un día sin haberle sacado provecho. A priorizar la familia y la libertad. A enseñarle a nuestros hijos, con el ejemplo, que el éxito tiene poco que ver con patrones sociales, y mucho con la libertad de elegir cómo vivir.
Con amor, con pasión, con propósito.
